LA MAGIA DE LA ABUNDANCIA

 

Yo Soy el Baño  Bendito de Luz Dorada.

Envolviéndome, Cubriéndome,

Manifestando la Magia de la

Abundancia Infinita.

 

 

La Magia de la Abundancia. En nuestras mentes siempre tenemos pensamientos de auto limitación ya que no confiamos en nuestra abundancia. Todo lo que viene a nosotros depende de nuestro merecimiento. La abundancia es lo que tu manejas y tienes dentro de tu ser es donde esta la fe a ti mismo y a Dios. 

 

Si crees en ti mismo y tienes una actitud mental saludable y accionas, entonces estas creando loas intenciones, energías, vibraciones y expectaciones para atraer hacia ti lo que deseas,  incluyendo el nivel de bienestar y riqueza que buscas. 

 

Atraes lo que piensas.  Nuestra mente es poderosa.

 

Quienes buscan la prosperidad sólo para sí mismos terminarán inevitablemente en la pobreza ; pero aquellos que consideran al mundo entero como su hogar y que en verdad se preocupan y trabajan por lograr la prosperidad de su comunidad o del mundo adquieren la prosperidad individual que legítimamente les pertenece.

 

Ésta es una ley infalible y secreta.

 

Imagina la Abundancia Divina como una copiosa y refrescante lluvia, la cual puedes recibir en proporción al receptáculo que tengas a mano.

 

Si tienes una pequeña taza, sólo recibirás la cantidad que ella es capaz de contener. 

 

Extiende las cuerdas de tu mente, piensa en grande, merece en grande.

 

Busca en tu mente visualizar un recipiente grande,  hermoso, piensa en que recipiente tienes para recibir la Abundancia Divina?

 

Ella tiene que ser perfecta, libre de defectos, brillante, pura  y sagrada.

 

Debes repararla, arrojando fuera los temores, las dudas, los odios y envidias, lavarla luego con aguas purificadoras

de paz, amor, devoción, servicio, fe  y  gratitud.

 

 

La Abundancia Divina obedece a la ley del servicio y de la generosidad. Da y recibirás. 

 

Da al mundo lo mejor que tengas, y recibirás lo mejor que el mundo tiene para darte.

 

Para que la abundancia Infinita fluya ininterrumpidamente en tu vida, vibra alto, vibra en amor, en servicio, en generosidad,  alegría, fe y gratitud.